Verás, seguramente yo no sea mayor que tu.
En la mayoría de casos, seguro.
Pero mi abuela casi seguro que si.
Y este aprendizaje -el de vida, no el de inversión-, es de ella.
Siempre me decía, que los consejos son como las lentejas.
‘’Si quieres los coges y si no, los dejas’’
Pero que luego, si decidía hacer oídos sordos, no me quejara.
Que desoír un consejo siempre es una mala decisión porque te eliminas una opción.
Y ahora, con los años, estoy muy de acuerdo con ella.
Escucho.
Pienso -y decido-.
Y actuo.
Pero, siempre que sea posible, aprovechando el punto de vista ajeno en mi reflexión.
En definitiva, este rollo sentimentalista y -creo- necesario viene por el siguiente:
PREGUNTA A TODO TU ENTORNO DE CONFIANZA SOBRE TUS DECISIONES FINANCIERAS Y DE INVERSIÓN.
Es verdad que en este país hablar de dinero es difícil.
Por muy amigo que sea esa persona, te acaban mirando raro y te tachan de ‘’malvado especulador’’.
Ajá.
A mi, de hecho, esto me ha pasado.
Mi circulo de amigos, en su mayoría, no entienden a lo que me dedico.
Al principio me cabreaba y me planteé muchas cosas.
Luego, entendí que eran mis amigos independientemente de la relación que tuvieran con el dinero y las inversiones.
Y que el problema no era suyo, sino mio.
Tenía que hacer crecer mi circulo social (objetivo conseguido) para tener relación con gente que si le interesase este mundillo.
(No seas cafre y rompas la relación con tus amigos de toda la vida)
Necesitaba gente que pudiera contarle mis ideas, mis movimientos en inversiones para que me ayudaran con otros puntos de vista.
Más novedosos o más conservadores. Da igual.
Necesitaba hablar y, en especial, escuchar para aprender más.
Y al final, gracias a escuchar mas he conseguido ahorrarme hostias.
Hostias es igual a dinero perdido, por si no quedaba claro.
Sin ir más lejos te pongo un ejemplo:
Quería invertir aproximadamente 20.000€ en unas startup que saca caldo de pollo por la maquina del café. La idea me pareció cojonuda. Se la conté a un amigo muy metido en el mundo startup y me empezó a decir la de problemas bastante difíciles de solucionar que él veía a bote pronto:
Sale la sopa por donde antes iba café. El sabor no será el idóneo.
La sal de la sopa puede acabar obstruyendo la maquina.
Es el mismo formato que el bric pero en raciones mucho más pequeñas.
Y te prometo que, en mi cabeza, yo iba a meter 20.000€ en un futuro unicornio.
Pues esa conversación, evito que yo me metiera en una empresa que no ha generado para nada las expectativas iniciales.
Te lo traduzco a pasta.
4 cervezas por 3€ cada una. (La Costa Brava es lo que tiene), me evitaron palmar 20 de los grandes.
La rentabilidad es altísima.
Y solo, por comentarlo.
Así que tu sabrás que hacer con los consejos.
Yo elegiría hacerle caso a mi abuela.